Gracias a la estupida sentencia del Tribunal Constitucional España abrió las puertas a esto... antes la KKK, ahora este anormal...
La librería Europa de Barcelona invita al historiador que niega el Holocausto
Hace un año, Irving apeló su sentencia en Viena
JUAN PEDRO YÁNIZ
BARCELONA.
Poco después de la invitación al jefe del Ku Klux Klan, David Duke, por parte de la barcelonesa librería Europa, para que diera una conferencia, que acabó por suspenderse, ante la ruidosa reacción de signo contrario suscitada,anuncio de manifestación y un gran despliegue policial, (el pasado 24 de noviembre); la misma librería convoca a sus simpatizantes a la disertación de David Irving. Este historiador británico, en el 2006, fue condenado a tres años de cárcel por defender teorías negacionistas sobre el holocausto judío en la II Guerra Mundial; la cita debería tener lugar el próximo día 15 de diciembre. Irving es conocido por su visión, muy particular, de lo ocurrido en la II Guerra Mundial.
Por correo electrónico
Mensajes enviados por correo electrónico y otros medios, transmitían la invitación de la Librería Europa, para las 18 horas del próximo sábado, en el que Irving va a pronunciar la conferencia titulada «Encarcelando opiniones». Las convocatorias recordaban que Irving fue expulsado de Alemania, condenado en Austria a tres años, por sus «teorías revisionistas», de los que cumplió uno en Viena; y un pleito con Deborah Lipstad, en el que fue condenado a pagar las costas judiciales, una multa, y reparaciones a la comunidad judía inglesa, por la Justicia británica.
Una sentencia a prueba La reciente sentencia del Tribunal Constitucional a favor del librero de Europa, Pedro Varela, que en la práctica anulaba el delito de Negación del Genocidio, además de absolverlo equivalía básicamente a que negar el genocidio fuera lo mismo que fomentar el odio racial (lo que sigue siendo punible).
El abogado de Pedro Varela había presentado un escrito en la Audiencia Provincial de Barcelona, por el que solicitaba del Constitucional que se pronunciase ante la cuestión de inconstitucionalidad planteada. El alto tribunal dio la razón al defensor de Varela y con ello él puede invitar, legalmente, a negacionistas del hecho del holocausto, sin inflingir la ley.
Esto es precisamente lo que ha hecho Varela con las invitaciones al jefe del KKK y ahora a Irving. La convocatoria añade que se presentará un libro de Irving, se reserva el derecho de admisión, se ruega la corrección en el vestir, se prohibe fumar, se manda desconectar los móviles y se añade que «personas de estética skin, abstenerse» -lo que aclara lo de la corrección en el vestir-. Diversos intentos de obtener información directa de Varela, resultaron infructuosos y se respondió que «Pedro Varela está ausente de Barcelona y no regresará hasta el sábado».
La librería de la calle Séneca vende libros de historia, con una clara especialización en la II Guerra Mundial y la Civil Española; y, en la práctica, es una especie de vitrina ideológica de las corrientes totalitarias europeas de los años 30, 40 del pasado siglo. La libertad de expresión y los apasionamientos políticos casan dificilmente y de nuevo se ha originado una polémica en la que se van a entremezclar diversos pareceres de difícil acomodo jurídico.