El jeque Kamal Al-Faidy ha emitido una fatua en Holanda en la que se prohíbe a las mujeres ir en bicicleta
La bicicleta excita sexualmente a los musulmanes holandeses.
Elaph.com ha informado el 29.12.07 sobre la fatua que prohíbe a la mujer musulmana ir en bicicleta, ya que, según el jeque que la extiende, "franquear el sillín de la bicicleta suscita en la mujer una excitación sexual, y la bicicleta se convierte, de este punto de vista, un objeto prohibido".
El medio de transporte más popular en Holanda es la bicicleta, con más de 30 millones de unidades en el país.
Sobre todo teniendo en cuenta que numerosas mujeres musulmanas no tienen permiso de conducir y ni coche, se encuentran con la necesidad de aprender a pedalear y de hacer frente a estas prohibiciones. Las musulmanas más creyentes y fervientes respetan la fatua y asimilan la bicicleta a un objeto sexual.
Aceptan plenamente la fatua del jeque Kamal Al-Faidy, que considera que "la fatua que prohíbe ir en bicicleta es ejecutoria y debe ser aplicada por todas las mujeres".
Para él, "la mujer, aunque sea correctamente arqueada, corre el riesgo de dejar aparecer algunas partes de su cuerpo cuando franquea el sillín de la bicicleta, lo que en sí se prohíbe".
Además, el religioso musulmán considera simplemente que "el hecho de descartar las piernas de una mujer, para practicar la bicicleta, es excitante sexualmente, y la mujer debe abstenerse..."
Elaph.com interrogó a varias mujeres musulmanes, de origen somalí, iraquí, argelino o marroquí... sobre su opinión respecto a esta fatua y las dificultades de seguirla.
Hassiba, una marroquí, fue al hospital después de una caída debida a su vestido, que bloqueó la cadena de la bicicleta... ¡Desgraciadamente para Hassiba y similares, su accidente confirma la validez de fatua del jeque en su prohibición de ir en bicicleta.
Los musulmanes más radicales en Holanda aprueban la fatua que prohíbe a las mujeres ir en bicicleta.
Pero numerosos musulmanes recuerdan que las mujeres, durante las conquistas musulmanas de los primeros siglos del Islam, contribuían al Yihad a lomos de los camellos cuya práctica es sexualmente más excitante que la bicicleta. Y por lo tanto, denuncian al autor de la fatua que prohíbe ir en bicicleta por contradecir las prácticas de los primeros camaradas del profeta.