En Sde Boker descubrieron la fuente de electricidad limpia y barata
8/8/2007 -
La tecnología israelí para la producción de electricidad a partir del sol ya existe, pero con materiales demasiado caros para reemplazar el consumo de combustibles. Ahora aseguran que han resuelto también ese problema.
La energía solar no agota los recursos petroleros y carboníferos del mundo, y no provoca escapes de gas de invernadero que generan el calentamiento planetario. A raíz de la suba en los precios del petróleo en los últimos años y de la concientización respecto del impacto ambiental de la quema de combustibles, creció el interés mundial por métodos de producción de energía a partir del sol.
Sin embargo, el alto costo de los métodos existentes par producir electricidad solar impidieron su conversión en un factor significativo para reducción de la contaminación.
Hace algunos meses, científicos del Instituto en Sde Boker, en el Néguev, lograron desarrollar una tecnología de células que convierten la energía solar en eletricidad (células de foto-voltaje) que, según el físico profesor David Feiman, convertirá la producción de energía solar en eficiente hasta tal punto que su costo será insignificante.
En un panel solar común, del tipo que se utiliza hoy en día, la silicona del que se componen las células es muy cara y, por ello, el costo de producción de electricidad es muy alto. Según Feiman, la razón de ello es que las células efectúan dos acciones: una, escencial, de conversión de la luz en electricidad; la otra, de captación de la luz. Según él, para abaratar el costo de las células, todo lo que hace falta es que la captación de la luz se realice con un material más barato.
"El principio", dice Feiman, "es concentrar la luz y utilizar poco material. Hemos construido un enorme plato de vidrio con forma de parábola. Éste no solamente capta la luz, sino que también la concentra en un punto. De ese modo, concentramos la luz hasta convertirlo en mil veces más fuerte que la luz del sol común".
Dado que los rayos concentrados producen un enorme calor, la célula solar es enfriada. No obstante el balance energético es impresionante: según Feiman, "de una célula común, de 100 cm2 y que producía, con los métodos existentes, un wat de eletricidad, logramos producir 1.500 wat. Así, el costo de una pequeña célula es 1.500 más barato, y lo hace tender a cero".
Según Feiman, una célula construida con la nueva tecnología, sobre una superficie de 10 cm2, puede reemplazar a 15 m2 de células de la vieja tecnología. "Hasta ahora, nadie produjo tanta electricidad de una célula solar con semejante poder", dijo.
El Centro de Investigación de la Energía Solar trabaja ahora en conjunto con la compañía israelí "Zenit Solar", para producir en el lapso de un año un sistema hogareño de células solares basadas en esta tecnología. Lo que es bueno para el hogar, puede ser bueno también para el país, dice Feiman.