«Al Qaida no dejará de matar porque Israel logre hacer la paz con los palestinos»
Nació en Montevideo y emigró a Israel a los 18 años. Su carrera diplomática empezó muy pronto, en la Embajada de Israel en México. Desde entonces su trayectoria le hizo saltar de Jerusalén a varias capitales de América y Europa, para acabar recalando en Madrid, donde Víctor Harel está a punto de completar cuatro años al frente de la Embajada israelí. Un momento para hacer balance antes de su regreso a Jerusalén, donde ocupará un alto cargo en el Ministerio de Exteriores.
-¿Sus mejores recuerdos?
-Entre ellos quizá la instauración del Día del Holocausto por el Gobierno español. Creo que tiene un gran valor pedagógico para este país, en el que, según las últimas estadísticas que hemos recibido elaboradas por instituciones norteamericanas, todavía existen bastantes estereotipos antisemitas.
-¿Sus momentos más difíciles?
-Quizás la guerra del Líbano. En aquel episodio nuestras relaciones sufrieron por actitudes que nosotros consideramos no ecuánimes por parte del Gobierno español, y así lo manifestamos. También situaría entre las «sombras» de estos años algunas iniciativas diplomáticas españolas que nos conciernen, y en las que no fuimos consultados de antemano.
-¿Qué opinión le merece la Alianza de las Civilizaciones, que aparentemente no toma en cuenta la sensibilidad de Israel?
-La iniciativa como tal nos parece bien. Nos molestó sin embargo el documento práctico que fue posteriormente elaborado por el Consejo de los Sabios. La cuestión es la centralidad del conflicto. Hay una visión, que ha sido asumida por la Alianza de las Civilizaciones, que sitúa el conflicto israelo-palestino en un puesto central, algo así como «el conflicto de los conflictos», por utilizar una cita bíblica.
-Sin embargo, el problema es el más antiguo de la región, y el que más veces la ha encendido en guerras generalizadas...
-No me refiero al problema en sí, sino al modo en que algunos lo plantean. Al poner toda la responsabilidad de la paz en Oriente Próximo sobre los hombros de Israel, se está diciendo que si mañana hay otro acto de terror en Europa, en España, la responsabilidad es de aquellos que no resuelven el «conflicto de los conflictos».
-¿Cuál sería en su opinión el planteamiento correcto del problema palestino?
-Nuestra posición es que hemos de resolver el conflicto para el bien de las dos partes, pero que no necesariamente en ese momento reinará la paz en el mundo, ni Al Qaida dejará de reivindicar la reconquista de Al Andalus, ni en Darfur cesarán las matanzas de civiles. Hay, a nuestro juicio, un error de juicio sobre la centralidad del conflicto palestino y sobre su influencia en el resto de los problemas de Oriente Próximo.
-¿Es un error intelectual o premeditado?
-Es ante todo un excelente pretexto que utiliza con habilidad buena parte del mundo árabe. ¡No podemos democratizarnos mientras exista el problema palestino, no podemos dar libertades políticas, no podemos dar libertades a las mujeres! Son excusas, y argumentos que mueven a veces a las autoridades europeas a tomar «responsabilidades» en el problema con ese planteamiento de centralidad del conflicto con los palestinos.
-¿Han intentado hablar con las autoridades españolas para que su posición se refleje en el «diálogo de civilizaciones»?
-Lo estamos intentando, sobre todo en Nueva York, porque la iniciativa de la Alianza dejó ya el ámbito español para entrar en el de Naciones Unidas.
-¿Le parecen adecuados los interlocutores buscados por el Gobierno español en su iniciativa, el turco Erdogán y el iraní Jatamí, para ese diálogo de Occidente con Oriente?
-El caso del primer ministro Erdogán nos parece muy adecuado; además las relaciones con Turquía son claves para Israel. Nunca entendimos en cambio que se eligiera a un personaje iraní, cuando lo que debe hacerse hoy es promover la expulsión de Irán de Naciones Unidas por la petición de Teherán de que Israel, miembro de la ONU, sea borrado de la faz de la Tierra.
-¿Están abocados los territorios ocupados palestinos a la guerra civil?
-No lo sé francamente. Sólo sé que quienes hablaban en Europa hace semanas del nuevo gobierno palestino de unidad como una «gran oportunidad» se han equivocado completamente. Ese gobierno no ha funcionado desde el primer momento. No debemos olvidar que ese Gabinete está encabezado por Hamás que continúa figurando en la lista europea de grupos terroristas, a pesar de las elecciones democráticas. Mientras sean terroristas no se puede negociar con ellos.
Víctor Harel en un momento de la entrevista
Ha estat publicada a l'ABC