La Valla de SeguridadVíctor Harel
Embajador de Israel en España
¿Cuántos ciudadanos israelíes más
deben pagar con su vida para que Europa se convenza de la necesidad de
la Valla de Seguridad? ¿Cuántos niños, mujeres, ancianos
deben yacer heridos y traumatizados para que la sociedad internacional
comprenda que el tramo de la Valla ya construido constituye una de las
medidas más eficaces y probadas de defensa contra el terrorismo
islámico? ¿Cuántas familias israelíes más
deben unirse a la creciente –y triste– familia global que forman las víctimas
del terror para que se asimile que en la guerra sin cuartel contra el terrorismo
los obstáculos físicos son un elemento imprescindible?
Si ha habido un relativo periodo de calma no se debe
en absoluto a una falta de motivación por parte de las organizaciones
terroristas palestinas de continuar con sus deseos de sembrar violencia
y de cometer masacres indiscriminadas en la población civil de Israel.
Sólo el 31 de agosto detuvimos, afortunadamente, en el paso de Erez
un terrorista que llevaba en su cuerpo los explosivos que deberían
llevarlo directamente al paraíso prometido, después de haber
sembrado el terror y la muerte.
Cincuenta preavisos semanales de actos de terrorismo;
dos mil quinientos palestinos con pasado o presente terrorista fueron apresados
en lo que va de año; entre ochenta y cien terroristas murieron en
encuentros armados con nuestro ejército.
¿De qué “tranquilidad” estamos hablando?
¿A qué “tregua” se refieren?
Por ello, la respuesta más efectiva (pero indudablemente no
la única) para contrarrestar el terror, para impedir la infiltración
de terroristas y explosivos a nuestras nuestras ciudades, para ejercer
nuestro legítimo derecho de autodefensa, es la Valla .
Los palestinos que cometieron la infamia de Beersheba
procedían del sur, de Hebrón. Cruzaron nuestro territorio
como si fuera “espacio Shengen”.
A diferencia del Norte, en donde gracias a la Valla
decreció drásticamente el número de atentados, en
la parte Sur no existen aún obstáculos físicos que
nos protejan debidamente. Seguiremos construyendo la valla, a pesar de
todo.
Reiteremos que la Valla no es frontera política,
sino obstáculo físico de defensa. A diferencia de nuestros
muertos, 16 en Beersheba y más de mil en 3 años de intifada,
la Valla es reversible y su trazado se puede cambiar, según las
circunstancias y exigencias de seguridad.
A falta de un interlocutor palestino dispuesto a
luchar seriamente contra el terror (artículo primero de la Hoja
de Ruta), en vistas de la implementación del Plan israelí
de desconexión unilateral de Gaza, la opción mas eficaz es
la Valla de seguridad. Para Israel, la Valla es la diferencia entre la
vida y la muerte de nuestros ciudadanos.