Deslindando responsabilidades
Muchos están convencidos que Ehud Olmert es el peor Primer Ministro que Israel ha tenido en sus 59 años de existencia. Esta opinión se basa principalmente en el resultado poco satisfactorio de la Segunda Guerra del Líbano. El fracaso del ejército de Israel en su intento de destruir una milicia de unos pocos miles de combatientes causó un grave deterioro en su imagen, y, por consiguiente, una disminución de su capacidad para disuadir a los países enemigos de ataques militares.
Olmert, que algún día no muy lejano, no tendrá otra alternativa que renunciar a su cargo, ocupó el puesto de Primer Ministro sólo algunos meses antes del inicio de la guerra. Cometió graves errores (nombró a Amir Peretz Ministro de Defensa, y no tuvo planes estratégicos ni tácticos), que contribuyeron al fracaso, pero no es el único responsable del fracaso. Tal vez ni siquiera es el mayor responsable de la debacle. Sus predecesores Ehud Barak y Ariel Sharon comparten esa responsabilidad.
Ehud Barak
Durante su gobierno Hizballah aún no tenía la fuerza numérica ni las armas que luego consiguió. A pesar de eso el 24 de mayo del año 2000 Barak dio orden al ejercito para que abandone el Líbano. Fue una retirada unilateral que, a diferencia del acuerdo del cese de fuego en agosto del 2006, no obligó a Hizballah a retirarse de la frontera ni a deponer sus armas. La retirada de mayo 2000, que se puede calificar de huida, dañó la imagen de Israel mas que el relativo fracaso de la Segunda Guerra del Líbano, y sirvió de ejemplo a Arafat para iniciar, pocos meses después, su sangrienta Guerra de Terror.
Ariel Sharon
Sharon gobernó el país durante cinco años, durante los cuales no hizo nada para impedir a Hizballah que se arme con miles de cohetes y que construya bunkers al lado mismo de la frontera. En enero del año 2004 Sharon entregó a 429 terroristas prisioneros a Hizballah, recibiendo en cambio un traficante israelí de drogas y los cuerpos de tres soldados muertos. Ese intercambio convirtió a Hizbullah y a su organización en héroes del mundo árabe, y aumentó tremendamente su prestigio e influencia. Por otro lado, la acción de Sharon le dio a Israel, en los ojos de sus enemigos, una imagen de debilidad y de fácil víctima de extorsión, lo cual dio motivo a Hizballah a secuestrar a dos soldados en julio del año 2007.
Dg Maig 20, 2007 1:45 pm